Tú qué eres ¿más de Black Friday o de rebajas de enero? “Yo soy más de Black Sabbath”, eso contestó Ringo Starr, el batería de los Beatles cuando le hicieron esa pregunta. Evidentemente me lo acabo de inventar, pero quizás hubiera respondido eso si le hubieran preguntado. La respuesta no es menos invento que muchas de las leyendas que rodean al llamado “viernes negro”.
Una de las más ridículas es que la argumentaba el inicio de tal día con la esclavitud en Estados Unidos. Según este mito, justo después del día de accion de gracias, los comerciantes de esclavos vendían a estos más rebajados, de ahí su nombre. Pues no, nada cierto.
Parece que hay consenso en que el origen tuvo lugar durante la plena “edad de oro del capitalismo norteamericano”, en los sesenta. La típica familia norteamericana “american way of life”, con un poder adquisitivo en aumento y con unas ávidas ganas de novedades comerciales, era el target perfecto para idear un día que enlazase con las compras navideñas. El día elegido fue el ultimo viernes de noviembre y el nombre fue elegido así porque los balances de los comercios pasaban de estar en rojo a positivo (negro).
Pero entonces ¿Black friday sí o Black Friday no? Pues como todo, depende del tipo de negocio que tengamos. Está claro que las grandes compañías se decantan por apostar por este día, bajando precios (o haciendo con que lo hacen) y usándolo de reclamo comercial. Yo os cuento mi experiencia en otra empresa que manejo, que es https://www.filtrosfrigorificosamericanos.es/ en la cual me ocupo del videomarketing y del copywriting. Es una empresa pequeña, aunque con una base de datos de clientes muy potentes, la mayoría de ellos acostumbrados a comprar en Internet.
Estuvimos dudando de si seguir con el Black Friday o no. ¿por qué? No podíamos alcanzar ciertas ofertas de otras grandes compañías, luego hacer rebajas que no estuvieran en precio, no era adecuado. Ya sabes, si vendes por precio bajo (siempre desde mi punto de vista) siempre te buscarán por eso, da igual el buen servicio que des.
Luego nos inventamos algo para estar en contacto con nuestros clientes durante esas semanas. Lo llamamos el Black Health Friday. Eran una serie de newsletters contactando con nuestros clientes explicando por qué no hacíamos Black Friday y al mismo tiempo dando contenido de valor.
La explicación (muy resumida) era que nosotros teníamos precios adecuados y buen servicio todo el año. Como es una empresa de filtrado de agua, de ahí el nombre jugando con el concepto de salud.
En cada uno de los mails, dábamos tips, trucos, alguna noticia sobre el agua y las formas de beberla. Al final enlazábamos a algunos de nuestros productos: Filtro de agua para grifo, ósmosis, filtro de ducha etc. ¿Resultado? Un completo éxito. Nuestros clientes agradecieron la sinceridad, que les abriéramos el “corazón” de nuestra empresa, pero, sobre todo: que no se sintieran engañados ni bombardeados con mails y rebajas absurdas.
Y eso es todo. Os dejo, que estoy preparando otro mail para la campaña de este año de Black Health Friday. Nos vemos pronto.